50 años como Locutor

50 años como Locutor
El apreciado locutor recibirá diversos homenajes por sus 50 años al micrófono.

Libro de Visitas

jueves, 1 de abril de 2010

CINCUENTA AÑOS DE LOCUCIÒN

Momento de las palabras dedicadas a José Antonio Colmenares (derecha). A su lado Lic. Alirio Macabeo, directivo de la Casa del Locutor. Foto: Comana

* Palabras del Locutor y docente universitario Lic. Juan Enrique Carrero Flórez en el Acto Homenaje de la Casa del Locutor el 30 de marzo de 2010.


* Puede escuchar o descargar el Audio: Palabras Juan Enrique Carrero Flórez Acto Casa del Locutor

Recuerdo aquellos tiempos, cuando JOSE ANTONIO llegaba a la Voz del Táchira, como representante de dos hermosas jovencitas, cantantes, de expresión seráfica, que reunían un público cautivo, cada vez que la programación les colocaba en cartelera, en escenario atractivo, que era uno de los lugares que permitía, de manera gratuita, conocer y gozar de espectáculos musicales interesantes, con artistas y agrupaciones tanto locales como internacionales.

El Director de la Emisora era Don Juan Agustín Chacòn, hombre de grandes méritos gerenciales y personales.

Era la primera empresa radial de los andes venezolanos, propiedad de Don Jesús Manuel Díaz González, aventajado científico de la electrònica.

Hablamos de los años del 48 a los 60, José Antonio aun no era locutor, pero amaba la radio, congeniaba con los jóvenes que realizaban alguna labor en aquella empresa comunicacional.

Colmenares, el gran amigo, pertenece a una familia distinguida y querida en la Villa de San Cristóbal, con residencia cercana a lo que es la Gobernación del Estado.

Por cierto, en la vecindad de la carrera ocho, entre calles cinco y seis de esta ciudad, sede de la estación pionera de la radiodifusión regional y, casi nacional.

La inquietud por la radio era parte constitutiva del sistema nervioso de Josè Antonio; Juan Agustín y Jesús Manuel, lo descubrieron y tuvieron mucho que ver con la presentación del examen, que se hacía en Caracas, frente a una Comisión del Ministerio de Comunicaciones, que servía para obtener el certificado de locución, requisito indispensable para ejercer tan ansiada profesión, para opinar y cumplir las normas publicitarias.

Nadie que no fuera locutor podía leer un anuncio de bienes y servicios.

Nadie se atrevía, hacer referencia a una empresa. Existían oficinas que controlaban la radio, para que esta norma no fuera vulnerada.

Por mucho tiempo el Táchira era supervisado desde la ciudad de Mèrida, y luego se abrió en San Cristòbal una oficina con ese fin.

La vida de JOSE ANTONIO, de manera global, ha tenido como eje de su accionar la profesión que escogió definitivamente en el año 1960, su herramienta de trabajo es la inteligencia, la expresión oral, el micrófono, amplificadores, grabaciones, audífonos y, la pauta de cuñas que las estaciones ponen en sus manos.

Sus actuaciones como empleado de alguna radiodifusora, han gozado de una producción propia, independiente, desde remotos tiempos.

En otras ocasiones se le ha encomendado programas tradicionales innovados para quedarse sin intermitencia, para siempre, porque calaron favorablemente en el inmenso mundo de oyentes, que los reclama como derecho adquirido. Tales como los que en estos momentos realiza en la Emisora Ecos del Torbes.

La fama de JOSE ANTONIO COLMENARES ha recorrido mucho camino, pasa por la capital venezolana, se enraíza en el Estado Aragua, donde se le declara como hijo adoptivo ilustre.

Su lucha por los derechos humanos, por el respeto al prójimo, por las causas nobles, ha sido siempre su norte. Ejerce el principio de hacer el bien, y nunca hacerle daño a nadie.

Los ruedos nacionales e internacionales le han visto como locutor en las transmisiones taurinas, especialmente en plaza tan importante como es la Maestranza Cesar Girón, levantada, como hermosa obra arquitectónica en la ciudad de Maracay, Venezuela, como émulo de los maravillosos y funcionales coliseos de la madre España, cuna de la Fiesta Brava.

Nadie puede quitarle a JOSÈ ANTONIO el derecho de ver con orgullo todo el aporte que desde las emisoras locales le ha dado a las Ferias de San Sebastiàn, de los últimos años, y a las Ferias y Fiestas tradicionales de San Cristòbal, que en la parte taurina, se llevaba a cabo en plazas de madera y lona, levantadas por la familia Cárdenas Ortiz, de palcos y palquetes, y de barreras.

De novilladas, de famosos novilleros y toreros, de ganado criollo e importado, de buchetamo, de toreros bufos, de valientes mujeres que tomaban el capote, la muleta y la espada, de la suerte blanca, del ensogado de los peseros

En todo ese ámbito ha vivido JOSE ANTONIO su juventud, y se siente satisfecho, contento. Porque si quisiéramos encontrar una persona verdaderamente feliz, nadie mejor que JOSÈ ANTONIO COMENARES, como ejemplo de antología.

De amigos, JOSÈ ANTONIO, mucho ha cosechado con su buen trato, con su nobleza, con la mano tendida para colaborar.

Con su voz profesional sirviendo a la comunidad, al enfermo que necesita atención, a la madre que no tiene como ir a un hospital.

O al niño que deambula por las calles, trabajando para llevar el pan para su casa, y Josè Antonio quisiera verlo estudiando, y entonces busca la manera de servirle como puente para que lo logre.

Cuantas gracias se gana Colmenares cada día, con su saber empático, dando lo que el siente que es lo mejor para sí mismo, tratando a los demás como le gusta ser tratado. Y por eso muchas veces le hemos escuchado decir: “es mejor dar que recibir”.

Pues, en esta fecha, marzo del 2010, solo tenemos felicitaciones para un caballero tan estimado, tan apreciado.

Es su día grande, la ciudad de San Cristòbal, que lo vio nacer, se ha volcado a este acto justiciero para aplaudirlo, y para desearle que las estaciones de radio siempre tengan en su figura un hombre productivo, que ofrece el desempeño que agrega valor, y que ayuda a las empresas a ganar fama, renombre y simpatía.

Felicitaciones de todos sus amigos, dentro de los cuales nos contamos con mucho orgullo, y con gran satisfacción de decirlo en alta voz, a los cuatro vientos.

JOSÈ ANTONIO, te abrazamos, felicitamos y aplaudimos con toda la fuerza que merecen estos trofeos que hoy cortas y te entregan los alguacilillos, al compás de San Cristòbal Andina, y en la vuelta interminable al ruedo.

JUAN ENRIQUE CARRERO FLORES. (Y familia. Lucila. Juan Enrique, Rafael Antonio, Jesús Ulises, Roberto Octavio, Cesar Alejandro, etc)

Martes, 30 marzo 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario